Voracidad, ira, envidia, avaricia, soberbia... Los pecados capitales mueven a los mercados. La irrupción en la pequeña pantalla de Billions, una serie que ha roto todos los esquemas por su claridad para reflejar cómo las pasiones humanas se muestran en las bolsas, es ya un hito. Desde que se estrenó en 2016, gestores, analistas, inversores y periodistas de las páginas salmón se sorprenden discutiendo sobre operaciones en corto, fondos de inversión de renta fija o, incluso, de figuras técnicas como el rebote del gato muerto sin hacer referencia a su vida profesional, sino a una ficción en la que los terminales de Bloomberg son un personaje más.
"Probablemente el mundo de los mercados es atrayente a lo lejos, pero su lenguaje es aburrido para el espectador medio, y menos comprensible que el de otras profesiones a las que estamos más acostumbrados a ver en películas y series. Pero llegó Billions. Y Billions es otra cosa. Una serie cuidada, trabajada, interesante. Una serie que habla de poder y de una batalla de gigantes, una guerra entre polis, un duelo que por sus intrigas podría haber transcurrido en la Edad Media. Pero el campo de batalla elegido son los mercados financieros", explica, en sintonía con otros expertos, Tomás García-Purriños, analista de divisas y materias primas de Morabanc. Reconoce que "esta serie ha sido un impacto para los profesionales de la industria" y que ha llegado a influir tanto que algún gurú español ya anda asegurando que hizo dinero con el 11-S como Bobby Axelrod", el despiadado gestor del hedge fund o fondo de cobertura sobre el que gira la trama de esta ficción televisiva.
Invertir como el 'hedge fund' más famoso de la TV
Debido a la trascendencia y a la calidad de esta serie de Showtime que en España se puede seguir en Movistar +, elEconomista estrena Invertir como el hedge fund más famoso de la TV, una recopilación de artículos que analizarán las ideas, los vehículos y los conceptos de inversión que surgen en la ficción (inevitablemente incluirán spoilers), aprovechando que la tercera temporada se encuentra en emisión.
Atacar el sector de Internet
La temporada comienza con la colocación del tablero de la batalla judicial que enfrenta a los dos protagonistas de Billions: el fiscal Chuck Rhoades y el gestor Bobby Axelrod. Con este último imputado e incapacitado para seguir al frente de su firma de inversión, su mejor pupilo, el joven Taylor Amber Mason, se queda al mando de las decisiones de AXE Capital y no defrauda: su estrategia para recuperar la credibilidad de su jefe en el mercado es invertir en el sector del Internet de las cosas.
Apostar contra las "buenas" ideas de Elon Musk
Mientras sigue avanzando la trama principal de la tercera temporada de Billions -la batalla legal entre la Fiscalía y Bobby Axelrod-, del cuarto capítulo Invertir como el fondo más famoso de la TV extrae dos enfoques de inversión que avanzan de forma paralela: por un lado, una empresa de energía solar y, por otro, una compañía dedicada al desarrollo de viajes aeroespaciales. Cualquier parecido con Elon Musk y sus SolarCity y SpaceX... ¿es pura coincidencia?
El defecto de la 'Estrella de la Muerte'
El quinto capítulo de la tercera temporada de Billions desmiga la idea de riesgo: una noción elemental del universo de la inversión que es también el precepto más polémico y más difícil de asumir y de gestionar. Mientras avanza la trama judicial que enfrenta al fiscal Chuck Rhoades y al gestor Bobby Axelrod, Invertir como el hedge fund más famoso de la TV se detiene en las distintas formas de abordar este concepto.
Ponerse cortos
Una práctica habitual de los hedge fund como AXE Capital es apostar a que un valor o incluso un índice van a caer, buscando ganar con las pérdidas de los inversores normales, los que buscan obtener rentabilidad con la revalorización de los activos. A esta maniobra especuladora se la denomina ponerse corto en la jerga del mercado, pero nada tiene que ver con el plazo, sino con la dirección de la inversión: en vez de ser alcista, como es habitual, se trata de tomar una posición bajista. Pero, ¿cómo se ejecuta esta apuesta?
Información privilegiada
Según la propia CNMV, la información privilegiada "es aquella que por su naturaleza puede afectar a uno o varios valores, o al mercado en su conjunto, y que aún no ha sido objeto de publicidad o difusión". Aprovechar esta información en beneficio propio, por parte de las personas que debido a su trabajo o posición tienen acceso a la misma, constituye una práctica ilegal perseguida por las autoridades supervisoras de las bolsas. Y también es el mayor vicio de Bobby Axelrod.
¿Invertir responsablemente? No
La tercera temporada de Billions avanza trepidante hacia su final tocando una de las tendencias más de moda en el mercado: la ISR (inversión socialmente responsable), con la que el universo financiero intenta maquillar su dudosa reputación; y su última actualización, la inversión de impacto positivo o IMSG (inversiones medioambientales, sociales y gubernamentales). Como era de esperar, esta moda, que se ha generalizado entre las gestoras de todo el mundo y que intenta atraer al inversor con conciencia, para el que no todo vale, no tiene cabida en AXE Capital.
Encontrar al 'unicornio'
Taylor Mason, el inversor Oscar Longstrack y Pyton Breen, al que en Billionsapodan el unicornio ambulante, cenan juntos y es en ese cita en la que el analista de AXE Capital encuentra a un unicornio de la bolsa, que es como se denomina a las empresas tecnológicas, normalmente startups, que todavía no han debutado en el mercado y que superan los 1.000 millones de dólares de valoración en el ámbito privado.
Roboadvisors
Billions cierra su tercera temporada con extraños compañeros de cama, tras un inesperado rebalanceo de la cartera de enemigos de los dos protagonistas de la serie, el gestor Bobby Axelrod y el fiscal Chuck Roddes. En materia de mercado, que es lo que realmente importa en esta sección, el analista más preclaro del equipo de AXE Capital, Taylor Mason, se rinde a las ventajas que aportan los robots para diseñar estrategias.
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