El cerebro del Inversor
Cómo la neurociencia puede ayudarte a optimizar las
decisiones en el mercado de Valores
Pedro Bermejo
• • •
Capítulo 1. Neurociencia y el Mercado de Valores en
el Siglo XXI. Introducción.
El cerebro del Inversor
Cómo la neurociencia puede ayudarte a optimizar las
decisiones en el mercado de Valores
Capítulo 1. Neurociencia y el Mercado de Valores en
el Siglo XXI. Introducción.
El cerebro el un mapa que maneja las decisiones que
tomamos día a día, los avances en el conocimiento sobre su
comportamiento nos permitirán manejar de una manera más eficiente
las decisiones sobre nuestras inversiones y nuestros ahorros.
En los últimos años se ha producido el surgimiento
de una nueva
ciencia conocida como neuroeconomía que pretende
explicar el porqué de nuestras decisiones y los factores que
afectan en la toma de estas.
El avance de la neurociencia de la economía está
cambiando nuestra forma de percibir los mercados financieros y
muchos de los comportamientos poco racionales de los mercados,
cambiando así la creencia tradicional de que los mercados eran
eficientes, los precios estaban determinados únicamente por la
oferta y la demanda y que los seres humanos éramos seres racionales
capaces evaluar todas las opciones antes de tomar una decisión.
A lo largo del siglo XX nos fuimos dando cuenta de
que somos más emocionales y menos racionales, surgiendo una
corriente psicológica que alcanzaría su máximo esplendor a finales
de siglo conocida como behavioral economics con el uso de la
resonancia magnética funcional, técnica que permite ver que zonas
del cerebro se activan cuando tomamos una decisión.
La economía del comportamiento guiada por la
psicología ha dejado paso a la neuroeconomía, guiada por la ciencia
y alcanzando pleno conocimiento en 2002 cuando Daniel Kahneman,
padre de la neuroeconomía, ganó el premio nobel de economía.
Sin embargo, el desarrollo de la neurociencia no se
limita al estudio de las decisiones que se producen al ámbito de la
economía, ampliándose su estudio a las decisiones que se toman en
la mayoría de los campos sociales que implican al comportamiento
humano.
“Si los
mercados
fueran eficientes, yo
estaría pidiendo en la calle”
• • •
Warren Buffet • • •
Capítulo 2. Compra o Venta. Cómo el cerebro
invierte en el mercado bursátil.
Capítulo 2. Compra o Venta. Cómo el cerebro
invierte en el mercado bursátil.
Nuestro cerebro no se desarrolló en un momento en
el que la economía tuviera la misma importancia en nuestra vida
como hoy en día por lo que es comprensible que esté presente
errores cuando pensamos en términos económicos.
Los seres humanos somos seres emocionales. Nuestras
emociones tienen un papel muy importante en la toma de cualquier
decisión.
Antes de tomar una decisión hay un gran número de
factores que afectan en la misma, el miedo, la angustia, la ira, el
rencor, el amor o la alegría ya que afectan en nuestro modo de
percibir los objetos antes de saber si nos gustan o no. Una vez
hayan pasado estas emociones seremos capaces de evaluar de una
forma racional si la decisión que hemos tomado es correcta o
no.
Cuando vemos caer el precio de nuestras acciones a
raíz de un atentado, guerra o un tsunami nuestro cerebro, invadido
por el miedo puede tomar decisiones incorrectas que nos hagan
perder dinero. Nuestro cerebro puede tomar decisiones raciones
(aquellas en las que podemos analizar detenidamente todos los datos
de los que disponemos) y emocionales (en las que los estados
psicológicos como el miedo o la alegría están interfiriendo en
nuestro proceso de decisión). Son las decisiones emocionales las
que persisten como método predominante en la toma de decisiones y
para comprender el porqué debemos remontarnos miles de años.
Antes de que existiera la economía nuestro cerebro
evolucionó con el fin de favorecer la supervivencia a través de la
toma de decisiones que aseguraran la existencia. Cuando un homínido
intuía algún depredador la respuesta inmediata era correr y lo
mismo hacían sus congéneres corriendo detrás de el antes de
siquiera visualizar al posible depredador, guiados únicamente por
una conducta de imitación tomando así una decisión que permitía
garantizar su supervivencia. Si uno de estos homínidos se hubiera
quedado a estudiar si había realmente un depredador o no, si este
era agresivo o no y si estaba herido o no hubiera tenido muchas
menos probabilidades de sobrevivir. Esto puede trasladarse también
al mercado de valores. Si en un mercado alcista un grupo de
inversores sale repentinamente es normal que el resto de los
inversores salgan corriendo detrás de ellos sin pensar, lo que
ocasionará grandes movimientos bursátiles.
Las decisiones racionales y emocionales tienen su
origen en distintas regiones del cerebro. Las primeras,
evolutivamente más desarrollada se originan en la corteza
prefrontal. Las segundas están originadas en las partes más
antiguas, relacionadas con la supervivencia: la ínsula cerebral,
la
“No hay que
seguir los acontecimient os con los ojos, sino
con la cabeza”
• • •
André Kostolany • • •
Capítulo 2. Compra o Venta. Cómo el cerebro
invierte en el mercado bursátil.
amígdala y el núcleo accumbens. Las decisiones que
tomemos variarán, por tanto, en función de que región de nuestro
cerebro se active en cada momento.
Cuando evaluamos la posibilidad de comprar una
casa, invertir en un paquete de acciones o correr ante la presencia
de un posible depredador las decisiones que podemos tomar son
básicamente dos: si o no.
La zona del si es lo que se define en neurociencia
como el sistema de recompensa cerebral, formado por la
corteza prefrontal (racional) y el núcleo accumbens (emocional) que
se activará cuando percibamos que el producto nos puede producir
algún tipo de satisfacción o recompensa) mientras que el del no se
denomina sistema de aversión a la pérdida, formado por la
amígdala y la ínsula cerebral y que se activa mucho más rápido que
el anterior (lo que explica que las caídas del mercado sean mucho
más bruscas que las subidas), del equilibrio resultante de las dos
saldrá la decisión que tomemos.
Se ha demostrado que personas con lesiones en la
amígdala cerebral y la ínsula son más propensos a las adicciones a
los juegos de azar ya que son incapaces de percibir el riesgo de
sus decisiones y tenderán a seguir jugando y apostando.
Sistema de recompensa cerebral
•Corteza prefrontal
•Núcleo accumbens
Sistema de aversión a la pérdida
•Amígdala cerebral
•Ínsula
• • •
Capítulo 3. Neuronas en espejo, efecto manada y las
burbujas financieras.
Capítulo 3. Neuronas en espejo, efecto manada y las
burbujas financieras.
En los años anteriores a la crisis los españoles se
endeudaron para hacer simplemente lo que los españoles hacían,
comprar pisos.
Esta conducta puede explicarse fácilmente con el
llamado efecto manada, tendencia que tienen algunas especies de
animales a copiar el comportamiento de otros congéneres. Los
homínidos que corrían detrás del líder cuando veían un depredador
tenían mas probabilidades de sobrevivir que aquellos que se
enfrentaban a él, de la misma manera hoy en día cuando vemos que
grandes inversores venden sus acciones todos tenderemos a vender
las nuestras. Sin embargo, cuando aplicamos este efecto manada a
los humanos modernos, actuar en grupo ya no aumenta nuestras
probabilidades de supervivencia y, si lo aplicamos a la economía
podemos obtener resultados nefastos.
En nuestro cerebro existen una serie de neuronas
que nos llevan a imitar
la conducta de nuestros congéneres, son las
neuronas espejo. Son las que tienen la culpa de que si bebemos agua
o nos tocamos la nariz la persona que tenemos en frente imite
nuestro gesto o comportamiento.
Durante los años de la crisis las consultas de
psiquiatría aumentaron hasta un diez por ciento, lo que demuestra
que los largo periodos de crisis pueden provocar problemas
económicos derivados del estado depresivo de la población, como la
caída del consumo, reducción de la inversión o mayor aversión al
riesgo.
La amígdala tiene también un papel fundamental en
la imitación de los comportamientos de los demás ya que se activa
cuando realizamos acciones contrarias a las del grupo.
Todo esto explica también por que nos afecta tanto
el ruido del entorno a la hora de tomar decisiones no es casualidad
que Warren Buffet viva en Omaha, lejos de Wall Street, donde no se
ve afectado por el fervor popular y las noticias del momento y que
podrían modificar sus decisiones una vez ha diseñado una estrategia
de inversión.
Ejemplos de esta necesidad humana de pertenecer a
un grupo son los comportamientos que llevan a cabo los jóvenes
cuando están en un grupo que se viste de una manera determinada o
el movimiento Nazi. Además, estudios realizados con resonancia
magnética que estar en un grupo y tomar las mismas decisiones que
el puede bloquear la amígdala (sensaciones negativas) y la corteza
prefrontal (decisiones racionales) lo que explica algunos
comportamientos de determinados grupos o el surgimiento de las
burbujas económicas.
“Si alguna vez ve saltar por la ventana a un
banquero suizo, salte detrás. Seguro que hay algo que
ganar”
• • •
Voltaire • • •
Capítulo 3. Neuronas en espejo, efecto manada y las
burbujas financieras.
La ínsula es otra parte que se activa cuando
tomamos decisiones que no están socialmente aceptadas, como la
pornografía o el daño al medio ambiente.
Si vemos en el telediario que una entidad
financiera es la responsable de un numero significativo de
desahucios, de una forma inconsciente los inversores tenderán a
valorar negativamente esa entidad y muy probablemente el precio de
su acción caiga. El inversor racional aprovechará ese momento para
comprar beneficiándose de la subida cuando pase algo de tiempo y el
precio se estabilice. Lo mismo ocurre con las compañías
farmacéuticas, armamentísticas o tabacaleras y lo contrario con
aquellas compañías que son respetuosas con el medio ambiente o que
donan parte de sus beneficios a alguna obra social, tampoco es
casualidad que McDonalds haya cambiado su color rojo por verde. La
serotonina también tiene un papel fundamental en los
comportamientos sociales y de pertenencia al grupo, es un
neurotransmisor relacionado con funciones como el aprendizaje, la
felicidad o la alegría. Se ha apreciado que pacientes con
esquizofrenia, depresión, ansiedad presentan bajos niveles de esta
sustancia que esta presente en una cantidad de medicamentos
antidepresivos.
Neuronas Espejo
Imitan movimientos y conductas de otros seres
humanos
Amígdala Cerebral
Bloquean conductas diferentes a las del grupo
Triptofano y Serotonina Promueve la sociabilidad y
la empatía
Ínsula Cerebral
Evitan que se desarrollen conductas no aceptadas
socialmente
• • •
Capítulo 4. Ansiedad, Miedo, Pánico y Crack
Bursátiles.
Capítulo 4. Ansiedad, Miedo, Pánico y Crack
Bursátiles.
El cerebro utiliza estructuras ligadas al miedo y a
la supervivencia para interpretar los riesgos cerebrales. Cuando
creemos que alguna de nuestras inversiones corre peligro se activa
en nuestro cerebro el mismo mecanismo que a nuestros ancestros
homínidos cuando veían a un depredador, este segrega una serie de
hormona que produce cambios físicos y psicológicos que harán que
tomemos decisiones muy distintas a las que tomaríamos sin no
estuviéramos afectados por estas emociones. La primera respuesta es
la huida o el ataque, en la que actúa nuestro sistema nervioso
simpático liberando adrenalina, que produce un aumento de nuestra
frecuencia cardiaca y respiratoria y llena nuestros músculos de
sangre y energía. La segunda la sumisión o parálisis, en la que
actúa nuestro sistema nervioso parasimpático, que disminuye nuestra
frecuencia cardiaca y respiratoria y deja nuestros músculos sin
sangre.
En el primer caso los inversores actuarán de manera
brusca vendiendo sus acciones por un precio muy inferior al que
tenían fijado como objetivo; en el segundo, esperarán paralizados a
que el temporal amaine.
Además del miedo existen tres emociones que están
directamente relacionadas con la toma impulsiva de decisiones, son
la ansiedad, la angustia y el pánico.
La ansiedad surge cuando no sabemos cuándo van a
ocurrir los acontecimientos. Los inversores sienten angustia cuando
creen que una noticia negativa esta próxima a llegar pudiendo tomar
decisiones emocionales, rápidas e irracionales. La angustia es
ansiedad a la que se añaden numerosos síntomas físicos como un
aumento de la traspiración o sensación de mareo.
Otra sensación común entre los inversores en renta
variable es el miedo que puede surgir por ejemplo al ver caer el
precio de sus acciones, pero es cuando siente pánico cuando venderá
a precios ridículos o lo dará todo por perdido y quedando
paralizado ante los movimientos bajistas del mercado. El miedo
tiende a disminuir a medida que aumentamos la exposición al
estímulo que lo provoca.
“Los únicos testigos que prueban el éxito de un
especulador de bolsa son sus herederos”
• • •
André Kostolany • • •
Otro concepto muy estudiado por la neuroeconomía es
la asimetría en la toma de decisiones. Los seres humanos damos más
importancia a al hecho de no perder una cantidad que a la
posibilidad de ganarla, es decir, damos más importancia a no tener
pérdidas que a tener ganancias. Kahneman y Tversky lo demostraron
en los estudios que llevaron a cabo a finales del siglo XX logrando
cuantificar esta asimetría. Una pérdida (o número negativo) tiene
2,5 más impacto psicológico de la misma cuantía.
Se ha demostrado que algunos gestores se empeñan en
inversiones imposibles y que no serán rentables para evitar asumir
que el proyecto conllevará una pérdida. Aún sabiendo que algunas
conductas son necesarias nuestro cerebro tiende a rechazarlas y
dejarlas para más adelante (estudiar para un examen, pagar una
multa o ir al dentista) por la ansiedad que supone pasar por una
situación de pérdida o sufrimiento. Esta asimetría en la toma de
decisiones explica por que los inversores noveles tienden a recoger
demasiado pronto los beneficios y esperan mucho (meses, años) para
recoger las pérdidas.
Benartzi y Thaler concluyeron que son la asimetría
y aversión a la perdida las causantes de que muchos inversores
prefieran la inversión en bonos a la de acciones a pesar de que
esta segunda reporte una rentabilidad mucho mayor en el largo
plazo.
Por lo tanto, podemos concluir que la aversión a la
perdida es uno de los sesgos que más afecta a los inversores
haciéndoles mantener posiciones perdedoras durante largos periodos
de tiempo y vender rápidamente aquellas con ganancias.
Capítulo 4. Ansiedad, Miedo, Pánico y Crack
Bursátiles.
• • •
Capítulo 5. Realidades y percepciones del mercado
de valores. Por qué creemos que es real lo que no lo es.
Capítulo 5. Realidades y percepciones del mercado
de valores. Por qué creemos que es real lo que no lo es.
La realidad es la misma para todos, la forma que
tenemos de percibirla no. Nuestras capacidades visuales, olfativas
o auditivas son distintas y por lo tanto nuestras percepciones.
Esto se aprecia claramente en las diferencias entre los hombres y
las mujeres. Ellos perciben mejor el movimiento, ellas los colores.
De estas diferencias surgen los sesgos en la interpretación.
Un error común de los seres humanos es el de
proyección, tendemos a proyectar la situación actual en el futuro,
imaginando esa situación a partir de los datos que tenemos en el
presente. Si estamos pasando un momento de dificultad financiera
nos costará vernos en el futuro en una situación de bonanza y
viceversa.
Cuando ganamos dinero sin esfuerzo a nuestro
cerebro le costará proyectarnos en el futuro pasando dificultades
económicas, por lo que no tendremos necesidad de ahorrar o realizar
una adecuada planificación financiera.
Un ejemplo de esto son los ganadores de premios
millonarios que acaban arruinados, aquellos que durante años han
ganado mucho dinero invirtiendo en una cartera de acciones o los
que han invertido en un negocio que ha aumentado su capacidad
financiera.
Los analistas financieros también cometen estos
errores de proyección, motivo por el cual sus predicciones siempre
se retrasan cuando se trata de identificar un cambio de
tendencia.
“La clave del éxito está en
ser fieles y constantes al modo en el
que conseguimos
los éxitos, y humildes para aprender de
nuestros
fracasos”
• • •
Pedro Bermejo
Realidad SentidosRealidad
percibida
CerebroRealidad
interpretada
• • •
Otro error que podemos cometer cuando tomamos
decisiones económicas es el de comparación. A los humanos nos gusta
destacar por encima de los demás. Esta es una conducta que ya tenía
lugar en la prehistoria, donde los machos líderes tenían mas
posibilidades de aparearse y en el caso de las hembras, cuanto más
guapas e interesantes más posibilidad tenían de atraer al macho
líder. Se ha demostrado que los sentimientos de envidia se procesan
en la misma región cerebral que los de aversión a la perdida y el
dolor. Esto explicaría comportamientos a priori irracionales como
que, en los años previos a la crisis gastáramos dinero que no
teníamos en comprar un Porsche Cayenne solo porque lo tenia nuestro
vecino o que nuestra novia quiera ser mas guapa que nuestra ex.
Estudios sugieren que las personas que pagan con tarjeta de crédito
y las que pagan con efectivo se comportan de distinta manera.
Cuando pagamos con plástico no nos damos cuenta de que se esta
produciendo una pérdida, si no como un problema al que haremos
frente en un futuro cuando nos llegue la nómina. Cuando pagamos con
tarjeta no se activa nuestro sistema de aversión la perdida, lo que
provoca que gastemos entre un 12 y un 18 por ciento más que si lo
hiciéramos en efectivo. Los que pagan en efectivo recordaban mejor
el precio del producto, mientras que los que lo hacían con tarjeta
las características de los productos. Muchas tarjetas nos premian
cada vez que las utilizamos, de esta manera se activa en nuestro
cerebro el sistema de recompensa provocando que la sigamos
utilizando y, por lo tanto, gastando más.
Nuestro cerebro comete errores cuando trabajamos
con probabilidades cercanas al 0 por 100 o al 100 por 100. En
rangos intermedios (cercanos al 50 por 100) nuestro cerebro no
tiene problemas para calcular probabilidades objetivas, pero según
nos acercamos al 100 por 100 o al 0 por 100 nuestro cerebro ve
estas probabilidades mas pequeñas o más grandes respectivamente de
lo que realmente son.
Los humanos tendemos a vernos más listos y guapos
de lo que realmente somos, además nos cuesta muchísimo cambiar de
opinión. Tendemos a percibir que los éxitos pasados se deben a
nuestras habilidades y que, sin embargo, nuestros fracasos se han
producido a pesar de ellas. El exceso de confianza puede provocar
la ilusión de control. Esta se probó a través de un experimento en
el que se estregaron billetes de lotería a dos grupos de personas.
Al primero se le dejó elegir los números y al otro se le asignaron
números al azar. Aquellos que habían elegido sus números eran mucho
mas reacios a intercambiar sus billetes con los que no lo habían
hecho.
La ilusión de control se ha relacionado también con
otro error cerebral, el sesgo de disconformidad. Tendemos a
rechazar y criticar toda aquella información que contradiga
nuestras creencias, esto se explica fácilmente con los medios de
comunicación que vemos cada uno, tenderemos a buscar aquella
información que refuerce muestras creencias y el sesgo de
disconformidad provocará sensación de disconformidad con aquella
con la que no comulguemos. El sesgo de disconformidad nos
convertirá por lo tanto en personas más radicales que buscan
reforzar nuestra identidad y línea de pensamiento.
Capítulo 5. Realidades y percepciones del mercado
de valores. Por qué creemos que es real lo que no lo es.
• • •
Capítulo 6. Soportes y resistencias. Cómo el
cerebro percibe el precio de las acciones.
Capítulo 6. Soportes y resistencias. Cómo el
cerebro percibe el precio de las acciones.
A la hora de analizar la situación del mercado, el
análisis técnico nos dice que debemos prestar atención a los
soportes (niveles de precios psicológicos en los que la fuerza
compradora supera a la vendedora y el precio de las acciones sube)
y las resistencias (niveles psicológicos en los que la fuerza
compradora se agota y la vendedora aumenta, con lo que el precio de
las acciones cae).
Los niveles de soportes y resistencias tienen
además la particularidad de que son intercambiables. Cuando se
rompe una resistencia se convierte en un soporte.
Cuando un numero termina en 0 o en 5 nuestro
cerebro lo interpreta como si fuera mayor de lo que realmente es,
estos errores en la interpretación de los precios son los culpables
de que interpretemos cantidades prácticamente iguales como si
fueran muy lejanas entre sí. Es más probable que compremos unos
pantalones que valen 39.99 que otros que valen 40 euros ya que para
nuestro cerebro estas cantidades distan más de lo que lo hacen
realmente. Esto mismo puede aplicarse también al precio de las
acciones.
Otro error de interpretación de los números se
produce cuando comparamos rentabilidades medias en lugar de
rentabilidades anualizadas (compuestas) como podemos ver en el
siguiente ejemplo: Nuestro cerebro tiene dificultades para calcular
el interés compuesto y las rentabilidades acumuladas, tendiendo a
calcular la media. Este es el motivo de que muchas veces elijamos
las peores opciones de inversión.
Otro error que comete nuestro cerebro al evaluar la
información numérica es dar más importancia a la información de la
que parte, lo que se denomina valor de anclaje. Si preguntamos a un
individuo
“El precio es lo que pagas. El valor es lo que
obtienes.”
• • •
Warren Buffet • • •
que nos diga cual es su nivel de felicidad del 0 al
10 y posteriormente preguntamos por su sueldo las dos respuestas no
tendrán correlación. Sin embargo, al invertir el orden de las
preguntas el factor económico tendrá una mayor vinculación con el
componente económico.
Como ya hemos visto en capítulos anteriores a la
hora de decidir si invertir en un producto se activarán nuestros
sistemas de recompensa y aversión a la pérdida y si el equilibrio
se inclina hacia el sistema de recompensa invertiremos y viceversa.
Sin embargo, podría cambiar si antes de empezar a valorar la
inversión uno de estos sistemas ya estuviera activado.
Si llegamos al banco y nos atiende una empleada
guapa y sonriente que además nos ofrece un café nuestro cerebro
activara el sistema de recompensa cerebral. Resultado de esta
activación valoraremos las opciones de inversión que nos plantee de
un modo más positivo que como lo haríamos si no hubiéramos recibido
dicho estímulo. A este efecto se le ha denominado efecto
google (gafas) y hace referencia a la forma en la que vemos el
mundo con ellas. Consiste básicamente en estimular al individuo que
va a ser sometido a la manipulación con el fin de activar su
sistema de recompensa y facilitar que valore positivamente el
objeto que se le quiere vender.
Otro efecto relacionado con el anterior es el
efecto halo, consiste en transferir la calidad de un rasgo a
los demás. Se sabe que los empleados guapos son percibidos como más
inteligentes, llegando a cobrar un 12 por ciento más que sus
compañeros. Este efecto halo tiene un efecto inverso cuando son
mujeres las que tienen que valorar a otras mujeres, puntuando a
aquellas que son guapas negativamente. El efecto halo también es
muy utilizado en las campañas publicitarias, que muchas veces
utilizan a deportistas de elite, actores o modelos para representar
marcas de coches, cosmética o bancos. En contraposición encontramos
el efecto antihalo o diablo, lo que explica que los
políticos feos, calvos o bajos tengan menos posibilidades de
gobernar.
Capítulo 6. Soportes y resistencias. Cómo el
cerebro percibe el precio de las acciones.
• • •
Capítulo 7. Cómo el cerebro interpreta las noticias
económicas y cómo crear oportunidades de inversión desde la
neurociencia.
Capítulo 7. Cómo el cerebro interpreta las noticias
económicas y cómo crear oportunidades de inversión desde la
neurociencia.
Pávlov es el responsable de muchos estudios
relacionados con los patrones de conducta que desarrolla el ser
humano. Uno de los más conocidos es la “ley del reflejo
condicionado de los perros de Pávlov”. El experimento consistía en
hacer sonar un metrónomo a 100 golpes por minuto, seguido de una
campana antes de dar comida a sus perros. Al principio los perros
no reaccionaban hasta que veían la comida, pero, con el paso del
tiempo los perros aprendieron el patrón sonoro y comenzaban a
salivar mucho antes de que apareciera la comida. Los seres humanos
estamos constantemente generando patrones de conducta para intentar
predecir el futuro.
Otro neurocientífico, Hans Breiter, demostró
mediante resonancia magnética cerebral funcional que las zonas que
se activan cuando los adictos a las drogas reciben su dosis es la
misma que cuando un inversor va a recibir un beneficio
económico.
El cerebro humano reacciona también cuando no se
cumplen los hechos que habíamos predicho, cuando esto ocurre
nuestro cerebro reaccionará bruscamente provocando respuestas
rápidas orientadas a garantizar nuestra supervivencia.
También en el mercado bursátil, el fallo en las
previsiones nos producirá temor y activará nuestro sistema de
aversión a la pérdida y, en consecuencia, la venta brusca de las
acciones. Sin embargo, las sorpresas solo ocurren una vez. Cuando
se nos intenta sorprender mas de una vez del mismo modo nuestro
cerebro reacciona de manera distinta cada vez, dejando de
sorprenderse y adaptando el hecho a nuestra rutina.
“El que un perro haya mordido a un hombre no
es
ninguna noticia; una noticia es el
que un hombre haya mordido a un perro.”
• • •
Charles Anderson Dana
• • •
Capítulo 8. ¿Y si Lehman Brothers hubiese sido
Lehman Sisters? Diferencias sexuales en las inversiones.
Capítulo 8. ¿Y si Lehman Brothers hubiese sido
Lehman Sisters? Diferencias sexuales en las inversiones.
Los hombres y las mujeres somos distintos. Miles de
años de evolución asumiendo distintos roles antropológicos son los
culpables de que tomemos decisiones y actuemos de manera
distinta.
Estas diferencias se extienden también al entorno
laboral, las profesiones que requieren paciencia, la justicia, la
crianza o la enseñanza son muy bien desempeñadas por mujeres
(médicos, enfermeras, educadoras, jueces…).
Sin embargo, los hombres, responsables de cazar
para el grupo, presentan mayor habilidad para aquellos trabajos que
precisan fuerza física, gracias a su mayor desarrollo muscular
producido por la testosterona (bomberos, albañiles, mecánicos) así
como los que requieren capacidad espacial y pensamiento abstracto
(ingenieros, arquitectos o pilotos).
La universidad de Pensilvania ha llevado a cabo
estudios que demuestran que esto no son solo estereotipos sociales.
Los hombres tienen mas conexiones en la parte anterior del cerebro,
encargada de la coordinación de habilidades motoras, así como de
desarrollar una sola tarea y centrarse en ella (conducir).
Por el contrario, las mujeres presentan más
conexiones en la unión de los hemisferios, lo que demostraría que
las mujeres sean capaces de desarrollar más de una tarea y mayor
inteligencia emocional y social.
Estas diferencias también son visibles cuando
hombres y mujeres invierten su dinero. Las mujeres piensan más en
el futuro hacen una mejor planificación de este.
Los hombres son más arriesgados y tienen más
tendencia a invertir en países emergentes o productos
derivados.
“En esa época (previa a la
crisis inmobiliaria) en el mundo financiero
había una emulación malsana sobre fondo de excesiva
testosterona.”
• • •
Christine Lagarde • • •
En la siguiente tabla se muestran las principales
diferencias entre hombres y mujeres a la hora de invertir:
La causa principal de estas diferencias entre
hombres y mujeres es la testosterona, más presente en los hombres
ya que los preparaba para cazar y enfrentarse a los depredadores,
asumiendo más riesgo que las mujeres, que se quedaban cuidando de
sus hijos.
Capítulo 8. ¿Y si Lehman Brothers hubiese sido
Lehman Sisters? Diferencias sexuales en las inversiones.
• • •
Capítulo 9. Tu edad, cultura y partido político
influyen en tus decisiones económicas.
Capítulo 9. Tu edad, cultura y partido político
influyen en tus decisiones económicas.
Diversos experimentos han demostrado que a medida
que envejecemos nuestra corteza prefrontal y núcleo accumbens se
van alterando. Estas modificaciones nos provocarán dificultades
para evaluar la probabilidad de éxito de las inversiones y el
riesgo que estas lleven asociado. Todo esto hace de los ancianos un
grupo susceptible de ser engañado por entidades financieras o
vendedores de productos complejos.
Por el contrario, los individuos jóvenes presentan
una corteza prefrontal inmadura que es culpable de su mayor
tolerancia al riesgo, dificultad para mantener la atención, así
como sus decisiones financieras en Renta variable o derivados.
Un estudio demostró que existe también relación
entre nuestra ideología política y nuestras decisiones financieras.
Los conservadores tienen una mayor aversión al riesgo que los
progresistas.
Además de la ideología política, la educación
financiera o nuestra profesión afectan también en nuestras
decisiones financieras. Cuanto mayor es la formación mayor la
capacidad para asumir riesgos e invertir en productos más
complejos. Se ha demostrado que los asalariados tienen una mayor
aversión al riesgo que los autónomos. Los segundos tienen ingresos
variables y tienen mayor facilidad para invertir el exceso que
aquellos que reciben una nómina mensual.
Las diferencias culturales y religiosas también
hacen que nuestras decisiones financieras difieran. Estudios han
demostrado que los sujetos religiosos tienen el hipocampo un poco
más pequeño de lo normal, esta parte del cerebro es la encargada de
la memoria y los recuerdos. Se ha visto también que las personas
religiosas tienen mayores habilidades relacionadas con el
procesamiento cognitivo social y mayor tendencia a seguir a los
demás. Por lo tanto, desde el punto de vista de las inversiones es
probable que se vean más afectados por el efecto manada.
Otro grupo social que también presenta alteraciones
en el hipotálamo y por lo tanto en los mecanismos relacionados con
la toma de decisiones son los homosexuales. Un estudio que llevo a
cabo el Instituto de Karolinska determinó que los varones
homosexuales suelen tener esta región del cerebro algo más pequeña
que los varones heterosexuales y más parecida al de las mujeres.
Las mujeres homosexuales suelen tener esta región cerebral mas
grande que las mujeres heterosexuales y más parecida a la de los
hombres.
Otra diferencia que se identificó entre los
homosexuales y los heterosexuales fue el tamaño de los hemisferios.
En el caso de los varones, el hemisferio derecho es ligeramente
mayor que en el izquierdo,
“La gente joven está convencida de que
posee
la verdad. Desgraciada mente,
cuando
logran
imponerla ya ni son jóvenes ni es
verdad.”
• • •
Jaume Perich • • •
mientras que en el tamaño de los de las mujeres no
había prácticamente diferencia. Sin embargo, en el caso de las
mujeres lesbianas, los hemisferios eran irregulares, más parecidos
a los de los varones y en el caso de los varones homosexuales estos
eran mas parecidos en cuanto al tamaño, como ocurre con las
mujeres.
Capítulo 9. Tu edad, cultura y partido político
influyen en tus decisiones económicas.
• • •
Capítulo 10. ¿Sube la bolsa en los días despejados?
Cómo los factores externos influyen en nuestras decisiones.
Capítulo 10. ¿Sube la bolsa en los días despejados?
Cómo los factores externos influyen en nuestras decisiones.
El comportamiento de la bolsa cumple patrones
cíclicos. Hay días de la semana en los que los mercados se
comportan mejor, como los viernes. También es conocido el rally de
navidad o las caídas del verano, con el dicho “sell in may and go
away”. La neuroeconomía trata de explicar los motivos por los que
se cumplen estos patrones, por qué afecta la temperatura en nuestra
toma de decisiones y como podemos evitar que estos factores nos
manipulen y tomemos así mejores decisiones de inversión.
Se ha demostrado que nuestra respuesta ante la
exposición a la luz solar es la liberación de serotonina, glándula
relacionada con la felicidad y el buen estado de ánimo. Por el
contrario, la ausencia de luz provoca la liberación de melatonina,
relacionada con estados depresivos y bajo estado de ánimo. Esto
explica por qué los países nórdicos son los que mayor índice de
depresión y suicidios del mundo o que en los días soleados las
inversiones en bolsa reportaran beneficios cercanos al 25% frente
al 8% de los días nublados.
Curiosamente este patrón no se cumple cuando
hablamos de estaciones. Los meses de verano son mucho peores en
términos de rentabilidad que los de invierno, se ha intentado
explicar por que ocurre esto y es posible
que la causa resida en el efecto enero, muchos
inversores venden sus acciones a final de año por motivos fiscales
y las recompran a principios de año.
Volviendo a los estudios relacionados con la
radiación solar y su efecto en nuestro estado de ánimo, la
resonancia de Schumann mostró que la glándula pineal es capaz de
captar ondas geomagnéticas y liberar melatonina para que durmamos
por las noches o que estemos más activos en verano. Otro astro que
esta teniendo cada vez más importancia en las teorías sobre
neurociencia y las influencias ambientales es la luna. Hay
patologías que aumentan cuando hay luna llena, como la migraña,
crisis epilépticas, cuadros psicóticos o los suicidios. De hecho,
el mito del hombre lobo esta relacionado con el incremento de la
ansiedad y la agresividad en estos días.
Los fármacos y las drogas son los otros principales
agentes que afectan nuestro juicio cuando tenemos que tomar
decisiones. Una de las mas consumidas es el alcohol, que logra
desinhibirnos y hacernos mas sociables. A la hora de tomar
decisiones financieras puede traducirse en un incremento del efecto
manada. El consumo crónico de alcohol puede producir trastornos
como la adicción o lesiones cerebrales. También se ha comprobado
que los fumadores crónicos tienen mayor dificultad para tomar
decisiones racionales a pesar de que tengan la misma capacidad para
procesar la información que los
“El dinero no
da la felicidad, pero procura una sensación tan
parecida, que necesita un especialista
muy avanzado para verificar la
diferencia.”
• • •
Woody Allen • • •
que no lo son. Cuando se consume cafeína aumenta
nuestra ansiedad y aversión al riesgo lo que puede significar que
tomemos decisiones rápidas e irracionales ante noticias negativas.
Los anticonceptivos orales que tienen estrógenos en su composición
provocarán en las mujeres que los tomen un aumento de la sensación
de confianza y una disminución de la aversión al riesgo. Los
antidepresivos, aumentando la serotonina y la dopamina pueden
aumentar la concentración y el control de los impulsos y una
disminución de la aversión al riesgo.
Por último, es importante destacar que nuestra
situación financiera puede también afectar a las decisiones que
tomamos, un estudio publicado en la revista Science determinó que
“la función cognitiva de una persona se ve disminuida por el
esfuerzo constante, y cuando un individuo debe afrontar problemas
financieros acuciantes, queda con menos recursos mentales para
centrarse en asuntos complejos, como la educación, la capacitación
para el trabajo e incluso la gestión de su tiempo”.
Capítulo 10. ¿Sube la bolsa en los días despejados?
Cómo los factores externos influyen en nuestras decisiones.
• • •
Capítulo 11. Ciclos económicos. Neurociencia y
psicología.
Capítulo 11. Ciclos económicos. Neurociencia y
psicología.
Los ciclos económicos están compuestos de varias
etapas: recesión, depresión, reactivación y auge y cada una tiene
características psicológicas propias.
El momento cumbre es el mas elevado del ciclo. en
este periodo se bloquea nuestra percepción del riesgo y creemos que
la tendencia seguirá siendo alcista. Los patrones de conducta que
hemos creado cuando la economía crecía nos impiden ver que se va a
producir un cambio de tendencia. Durante este periodo se activan
las neuronas espejo y el efecto manada que provocan que sigamos
invirtiendo en los mismos activos que han sido rentables en los
últimos años.
Tras esta fase del ciclo tiene lugar la recesión,
fase descendente en la que cae la inversión pública y privada, la
producción y los principales índices. Aumenta el desempleo y el
estado tiene que aumentar el gasto para mantener las ayudas. La
mayoría de los inversores siguen apostando por los activos
tradicionales por que no son capaces de ver lo que va a pasar.
Pasado un tiempo los inversores, que no obtienen
buenas rentabilidades, deshacen sus posiciones y comienza la
segunda parte de la fase descendente. Es este el momento en el que
se produce la gran caída, donde prima el comportamiento bajista y
la venta masiva por parte de los inversores, que pasan por varias
fases: negación, culpabilización a otros (políticos, hedge funds,
inmigración…), búsqueda de soluciones altenativas, depresión y
aceptación.
Tras la fase de caída comienza la gran depresión,
donde surgen las mejores oportunidades de inversión y es el momento
idóneo para comprar bienes inmobiliarios, sin embargo, la depresión
generalizada y el aumento de la aversión hacen que, en contra de
toda lógica, no se aprovechen las oportunidades. El desempleo es
muy elevado y la demanda muy baja. Según llegamos al final de esta
etapa nuestro cerebro reacciona menos ante las noticias negativas
facilitando la recuperación. Los indicadores comienzan a dar signos
positivos.
Comienza entonces la fase de recuperación y aumenta
el optimismo, crece la inversión pública y privada, baja el
desempleo y los inversores vuelven a buscar oportunidades.
“La bolsa es como un juego de bateo. No tienes
por qué batear todo y has de esperar tu turno. El problema cuando
eres gestor es que tus fans siguen
gritando: ¡Batea, vago!”
• • •
Warren Buffett
Comments